En las viviendas, edificios, terrazas y lugares donde se deciden instalar los toldos, es importante tener en cuenta las mejores condiciones para que la protección sea total.

Bases para escoger toldos

Estas estructuras de gran utilidad se tienen que elegir en función del uso y la protección que se desea, dependiendo del lugar donde se instalan. Se recomienda tener en cuenta determinados factores que son importantes para una mayor durabilidad, considerando entre otras:

  • Tipos de toldos: se pueden encontrar para balcones o ventanas, terrazas y porches. En aberturas pequeñas se usan con frecuencia los de capota con forma cuadrada o semicurva. El mercado actual presenta dos opciones para mayor elección, los fijos o móviles con brazos articulados. Estos modelos son extensibles y se pueden enrollar con comodidad, favoreciendo la estabilidad cuando se recogen y ahorrando espacio en la parte exterior de la fachada. En los balcones se pueden instalar con brazos abatibles, que se sujetan a las barandillas para colocarlos de forma vertical o proyectada.
  • Protección solar: evitan el paso de los rayos UV e infrarrojos, recomendándose siempre la calidad de la tela para limitar la temperatura del exterior y obtener un gran ahorro energético.
  • Telas y colores: la influencia del color es importante porque los toldos de tonalidades oscuras, concentran el calor en la lona y los rayos se filtran más. Las telas se presentan en una amplia variedad, siendo las más acertadas para una buena protección las microperforadas, que mejoran la ventilación del exterior con el interior para evitar el conocido efecto invernadero.
  • Visibilidad y densidad de la luz: en la instalación de este tipo de estructuras, es importante reducir la intensidad de la luminosidad que deslumbra y puede afectar la visión. Seleccionando colores claros se aporta luz a los ambientes y se filtran mejor los rayos solares. Es fundamental tener en cuenta la absorción y reflejo que producen los rayos en el interior, controlando la densidad lumínica y el exceso de calor en los ambientes. Los tejidos de mayor densidad mejoran la sensación de bienestar en las viviendas, para descansar adecuadamente en las horas de intenso calor.
  • Prestaciones extras: los accesorios adicionales de los toldos, son importantes para facilitar su uso. Es el caso de los sensores que recogen de forma automática las estructuras, ante la lluvia y el viento. Se necesita disponer de motorización para colocar este tipo de sensores, que pueden contar con mando a distancia.