Una de las principales ventajas que se obtiene al utilizar los cristales Climalit, es el poderoso aislante que se consigue. Gracias a este aislante, evitaremos pasar frío ya que no sentiremos para nada el impacto de las bajas temperaturas en el exterior, por lo que son unos cristales ideales para el invierno. Sin embargo, esta utilidad va mucho más allá y es que el poder aislante también resulta efectivo en verano, por lo que de la misma forma que mantenemos fuera el frío, también dejamos de sufrir calor.

Derivada de esta ventaja de tener un potente aislante, conseguimos una mejora en cuanto al ahorro energético del hogar se refiere. Esto se traduce en que no tenemos la necesidad de utilizar en mayor medida aparatos de calefacción y por consiguiente, de aire acondicionado en verano. Con esto, además de conseguir una ahorro en nuestra factura de la luz, estaremos haciendo un favor al medio ambiente al mejorar en buena medida el ahorro energético.

Los cristales Climalit, poderosos aislantes

Cuando queremos aislarnos del exterior, no tenemos que pensar tan solo en el frío o en el calor, puesto que existen otros factores que pueden resultar muy molestos si no se toman en consideración, como por ejemplo, el ruido. Muchas personas tienen problemas para dormir debido a que se encuentran en una zona urbana en la que hay mucho tránsito por la calle a altas horas de la noche o que viven cerca de una vía del tren y a su paso termina despertándolos. Todo esto, deja de ser un problema con los cristales Climalit ya que gracias a su estructura, evitaremos en buena medida el ruido del exterior.

Por último y no menos importante, son unos de los cristales más seguros del mercado. Estos cristales Climalit cuentan con una protección reforzada con la que los cristales serán mucho más resistentes a la hora de recibir impactos y esto será realmente importante de cara a prevenir diferentes cortes que se puedan producir por la rotura de los mismos. La fabricación de los propios sistemas Climalit, cuenta con una unión de los cristales a unas láminas de plástico, haciendo que si el cristal se rompe, queden las láminas de plástico como aislante evitando la rotura completa del mismo. De esta forma, además de unos cristales estupendos para aislar, suponen una gran medida de seguridad para nuestro hogar.