¿Quieres cerrar un espacio abierto en casa? ¿Buscas una solución sencilla y económica? Lo ideal será utilizar ventanas y cerramientos para cerrar el espacio y reconvertirlo.

Se puede emplear esta forma de aprovechar el espacio en terrazas y en balcones. Distintos espacios pero en ambos casos lo que se busca es aumentar los metros habitables del hogar y crear un área óptima para pasar buenos ratos en ella.

Un buen cerramiento debe también aislar de todo lo que ocurra externamente, tanto de las inclemencias meteorológicas que puedan darse como del aislamiento sonoro. Se trata de una forma de aislarse de exterior pero sin encerrarse en casa.

No solo supone una ventaja en cuanto al aumento de espacio sino que éste tendrá una limpieza y mantenimiento mucho más sencillo. Al separarlo del aire libre, se generarán en este ambiente muchos menos residuos y no se verá afectado por las lluvias y otros fenómenos que dañan enormemente la mayoría de materiales que se utilizan.

Qué material escoger para los cerramientos

Esta condición que supone delimitar un espacio exterior para poder aumentar su uso, debe considerar siempre que los materiales empleados no provoquen una sensación de espacio cerrado.

Por ello, lo ideal es apostar por el cristal. Con él, se crearán espacios abiertos y sin pérdida de luminosidad. A la vez que aísla el exterior, se mantiene con él una perfecta fusión porque se sigue visualizando.

El cerramiento puede hacerse al completo con cristal o combinarla con un muro a media altura. Los ventanales utilizados pueden ser de tipo cortina, correderos, plegables…

Si el espacio a cerrar va a convertirse en un salón o una habitación, estancias donde se busca cierta tranquilidad, habrá que buscar materiales en los que prime el aislamiento acústico.